24 julio 2010

Métodos de desinfección del agua de la piscina

Tener limpia el agua de nuestra piscina es fundamental para evitarnos problemas de salud. Es obvio, aunque a veces se nos olvida y creemos que el agua, en apariencia limpia, está óptima para el baño.

Cuando hacemos el primer llenado de la piscina, ese agua ya ha sido tratada, por lo que está libre de patógenos. Por tanto nuestro objetivo es mantener en el tiempo la calidad de ese agua depurada. No olvides que la piscina está al aire libre y se encuentra "estancada". Además cuando nos bañamos dejamos restos orgánicos (sudor, mucosas, aparato genitourinario...) e inorgánicos (cremas, protectores solares, contaminación atmosférica...). El hecho de estar a la intemperie provoca que el agua de la piscina sea un caldo de cultivo ideal para las tradicionales algas y hongos.


A continuación nombraremos los métodos más comunes para desinfección del agua y en próximas entradas los iremos detallando uno a uno para conocer qué tienen de positivo y qué negativo cada una de las maneras de tratar nuestra piscina contra bacterias y microorganismos.

  1. Cloro químico: El método más tradicional y también el más usado.
  2. Hipoclorito de Sodio: Es conocido desde hace mucho el poder desinfectante de la lejía que en definitiva es el hipoclorito de sodio. Muy utilizado en piscinas públicas. 
  3. Bromo: Es una alternativa al cloro, es más caro pero no produce los "olores" típicos que genera el cloro. Utilizado para piscinas cubiertas y SPA.  
  4. Electrólisis salina: es un sistema que genera cloro (de forma natural) a partir del agua salada. Es la manera más demandada de desinfecciónpor las piscinas de nueva construcción debido a su comodidad y por ser un método más saludable.
  5.  Ionización cobre/plata: Se basa en la propiedad que tienen los iones de cobre y plata para contrarrestar los microorganismos, pero deja en el agua restos de metales pesados. 
  6. Luz ultravioleta: mediante el uso de radiación ultravioleta a una longitud de onda determinada, se destruyen y eliminan los microorganismos y agentes patógenos. 
  7.  Ozono: utilizando el poder de oxidación de esta molécula se consigue una gran desinfección del agua.


Por tanto, elegir el método de desinfección de nuestra piscina es fundamental para poder disfrutar de un agua de calidad y para que la salud de nuestra familia no corra ningún riesgo.

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