Cuando hablamos de los tres pilares de una piscina, no nos referimos a la cimentación, ni a la técnica constructiva, ni al tipo de piscina que tengamos (hormigón, fibra de vidrio, etc). Cuando hablamos de los tres pilares nos referimos a los elementos gracias a los cuales conseguiremos que tengamos el agua de la piscina en óptimas condiciones de salubridad y transparencia, que sea agradable al baño, no produzca ni picores ni escozores. En definitiva, una piscina perfecta y controlada.
A la hora de enumerar los pilares, ninguno tiene más importancia sobre los demás, ya que si uno de los tres falla tendremos importantes problemas en la piscina y para recuperar esa agua tendríamos que llevar a cabo un "plan de choque" en el que gastaríamos más esfuerzo y dinero que llevando a cabo el control de los tres pilares.
Los tres pilares a los que hacemos referencia son el nivel de cloro, el nivel de pH y la filtración del agua. El cloro hemos de mantenerlo entre lo 0,8 y 1,5 ppm, el pH entre 7,2 y 7,4. La filtración la mantendremos con un equipo acorde al volumen de agua de la piscina y las horas necesarias de funcionamiento.
Os dejamos con un reportaje emitido en el Telediario de RTVE sobre la importancia de tener en correcto estado el agua de la piscina (en próximas entradas hablaremos sobre el cloro y métodos alternativos para desinfectar el agua menos "agresivos"):
Fuente: RTVE - Telediario 1, emitido el 5 de agosto de 2010
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