11 febrero 2014

Construcción de una piscina (2ª parte)

Continuando con la primera parte de nuestro artículo dedicado a la construcción de una piscina, nos queda por ver la caseta de filtración y cómo quedó la piscina finalmente. Así que vamos allá.

En las siguientes imágenes podemos apreciar el resultado de la instalación de la maquinaría de la piscina, la parte eléctrica y la parte de fontanería. Se instaló una bomba y un filtro de arena para realizar la filtración mecánica del agua.




En el anterior artículo comentamos que para la limpieza del suelo de la piscina instalamos un sistema automático que, con una bomba independiente, coge agua de la piscina y la lleva a un distribuidor en forma de seta. Como su nombre indica distribuye el agua en el suelo de la piscina un tiempo determinado por cada circuito instalado para su limpieza.


Para la desinfección del agua de esta piscina se equipó con un clorador salino con regulador automático de pH. Además para mantener el nivel correcto del agua de la piscina (ya que es con rebosadero continuo) se instalaron unas sondas de nivel que accionaran una electro-válvula cuando hiciera falta llenar la piscina.

Asimismo instalamos un cuadro eléctrico donde controlar mediante relojes el funcionamiento de la filtración y de la limpieza automática del fondo. El cuadro lleva también dos transformadores de 12V para que los focos de la piscina no funcionen a alta tensión para que no haya peligro de electrocución para los bañista.


Tras el gunitado se coloco el gresite según el color que eligió el cliente, asimismo quiso que se colocara en la parte superior de la piscina en vez de gresite azulejo.

Para diferenciar los distintos niveles de la escalera, colocamos una tira de gresite por escalón. Para terminar con el canal de rebosadero colocamos unos perfiles y sobre éstos la rejilla de rebosadero para dejar pasar el agua.


En el vaso de la piscina se colocaron los embellecedores de impulsión en las paredes, en el suelo las boquillas limpiafondos y se instalaron los dos focos.

Por último, y tras el llenado de agua, echamos la sal necesaria para un correcto funcionamiento del clorador salino.Y éste es el resultado final, ¡ya sólo queda disfrutarla!