Cómo se reparan las manchas de óxido en el gresite

Recientemente una comunidad de vecinos se puso en contacto con nosotros ya que tenían, en su piscina, problemas de manchas de óxido en varias zonas del gresite. Además a la piscina le hacía falta un lecheo. Para aquellos que no lo sepáis, "lechear" es el proceso por el que se cubren las juntas entre los azulejos (en nuestro caso el gresite) para darles consistencia, a la vez que evitamos la intrusión del agua y la suciedad en ellos.

Este es un problema bastante común y que, si se deja sin un correcto mantenimiento, puede convertir nuestra piscina en un foco de infección.

Debemos recordar que, para disfrutar de una piscina en perfectas condiciones, tan importante es la calidad del agua (en todos sus parámetros) como las condiciones del "recipiente" en la que se encuentra, es decir, la propia piscina (y si me apuráis, alrededores).

Os explicamos los pasos que LA PISCINA EN CASA siguió para solucionar este problema:

1. En primer lugar lo que hicimos fue picar. Con ésto "saneamos" el gresite y llegamos hasta las varillas de hierro de la piscina oxidadas.

La piscina contaba con varias manchas de óxido.
Aquí podéis ver los agujeros que quedaron tras picar el gresite.

2. Una vez encontradas las varillas oxidadas, se le aplicaron un producto que el propio óxido convierte, a través de una reacción química, en una capa inhibidora de herrumbre. Es lo que se conoce como imprimante pasivador.

Imagen del hierro tratado.

Otro hierro tratado con producto.

3. Tras el secado aplicamos un mortero impermeable.

Aplicación del mortero impermeable.

4. Después aplicamos micro-hormigón. De esta forma ya tenemos preparado el gresite para colocarlo.

Así queda con la cuadrícula lista para poner el gresite.

Vamos aplicando el gresite siguiendo la cuadrícula.

5. Aunque estuvimos buscando en varios distribuidores, no encontramos gresite del mismo color debido a que es antiguo y, además, está descolorido de la acción del cloro durante tantos años. Tras comunicárselo al cliente, y éste darnos su visto bueno, colocamos el que encontramos más parecido.

6. Tras el saneado del óxido, lecheamos la piscina.

A la izquierda, la piscina con el lecheo y,
 a la derecha, estado original de la piscina.

7. ¡Y lista para disfrutar de un buen chapuzón!

Piscina llena y lista para ser disfrutada.